miércoles, 2 de abril de 2014

Experiencia sensorial en la hostelería



Escena de "Cuando Harry conoció a Sally"


Para resaltar hoy en la hostelería, tanto si desea atraer o fidelizar clientes como destacar sobre la competencia, se tiene que comprender y analizar el perfil del consumidor actual que ya no busca sólo saciar su apetito, la calidad de un buen servicio, el precio asequible o un buen vino. El nuevo cliente desea una experiencia sensorial completa.

Ya existe en la actualidad, una rama del marketing ligada directamente a los sentidos que se conoce como Marketing sensorial, en un próximo post hablaré de esto.

Como dejó de ser habitual salir a comer por cualquier razón, el consumidor actual valora un conjunto de factores a la hora de seleccionar un restaurante o local, dejando sólo para aquellas ocasiones especiales reservada esta salida.

La experiencia sensorial puede dar comienzo desde antes que el cliente pise el local. Los comentarios en redes sociales, las páginas y blogs de valoración de un sitio, son el primer contacto y factor de importancia a la hora de seleccionar un restaurante. El antiguo boca a boca se ha convertido en byte a byte. Hoy pesa más cosechar buenos comentarios en las redes sociales que tener un local de moda o tener un chef o un sumiller galardonado. Todo esto no nos servirá de mucho si sumamos más comentarios negativos que positivos.

Ya en el local, los detalles del ambiente acordes con el reflejo de la impronta que queremos transmitir para la experiencia sensorial del cliente (decoración, aroma, iluminación, música, etc.) la variedad y calidad de la carta junto con una buena selección en la bodega y un precio justo, no serán los únicos factores importantes si estos no vienen acompañados de un buen servicio y la sensación o percepción por parte del cliente de haber obtenido, sin necesidad de exagerar, un mínimo trato personalizado. El factor que en definitiva será la guinda del pastel.


Crear un buen recuerdo en el cliente con todos estos factores, hará que este asocie su ocasión o evento especial a nuestro restaurante o local, logrando así su fidelización, su posterior valoración favorable en las redes sociales y contradiciendo a la regla matemática en este caso, que la suma de los factores en definitiva alteren nuestro producto mejorando y aumentando nuestros beneficios.