martes, 31 de julio de 2012

El té. La Camellia Sinensis



He comentado en anterior post, que la planta del té se llama científicamente Camellia Sinensis o antiguamente Thea sinensis y es de donde se obtiene los diversos tipos de té que conocemos.
El género de las Camellias es muy extenso, hay entre 100 a 250 especies diferentes pero las más conocidas son cuatro:
Camellia sinensis, Camellia asámica, Camellia camboyana y Camellia japónica. Esta última es la que conocemos por su uso ornamental y en jardinería. De las anteriores se extrae el tan preciado té.
De estas plantas; luego de la cosecha de sus hojas y según el proceso al que fueron sometidas para alterar su forma y química mediante varios secados, estrujados, oxidaciones y fermentaciones; se obtienen cinco tipos:

Té blanco, té verde, té Oolong, té rojo y té negro.

El té blanco compuesto principalmente de los brotes más jóvenes y tiernos de la planta es el menos oxidado de todos.
La oxidación es un proceso natural en el cual las enzimas de la hoja del té son expuestas e inter-actúan con el oxígeno una vez que la estructura celular de la hoja ha sido rota. En el caso del té blanco se procede rápidamente al secado una vez que fue recolectado de la plantación sin casi permitir este proceso natural. El nombre de té blanco proviene de las vellosidad blanca que cubre a los brotes más tiernos. Al ser las hojas más nuevas de la planta, éstas tienen toda la energía concentrada y el mayor contenido en antioxidantes. El sabor de la infusión es muy delicado, herbal y aterciopelado al paladar. Su color será desde amarillo pálido a gamas de verde claro dependiendo de la variedad.

El té verde está sujeto a un proceso compuesto por muchos pasos, que comprenden, según el tipo; la aplicación de vapor, diversos secados, tuestes y enrollados, hasta llegar a un secado final para detener rápidamente la oxidación natural de las hojas y mantener su color verde y propiedades. Su infusión es de sabor y aroma herbal intenso y fresco con notas a heno o césped húmedo y colores en gamas del verde pálido al jade.


El té Oolong es un té semi oxidado y varia según la calidad que se desea obtener. Mal llamado té azul, debido a una mezcla comercial realizada de esta variedad con algas de ese color. La oxidación comienza luego de diversos enrollados y golpes a los que son sometidas las hojas para romper las paredes celulares y estimular la actividad enzimática natural. Luego se  detiene a mitad del proceso por secado logrando diversos matices de sabores y aromas en su posterior infusión. Esta infusión puede ir desde gusto herbal, floral y frutal con matices a frutos secos y el color desde amarillo pálido a tonos ocres profundos.


El té rojo o Pu-Erh es conocido por este nombre sólo en occidente, ya que en China en la Provincia de Yunnan de donde procede, es otra variedad de té negro. En su proceso además de los secados, enrollados y oxidados, es la única variedad a la que se permite fermentar. Como en ciertos vinos, es expuesto a levaduras naturales y a un estacionamiento por años en cavernas o cavas. El original es prensado en tortas las hojas cuando aún conservan algo de verde, aunque el más popular en occidente que se vende en hebras, es uno que se procesa de modo poco ortodoxo para que consiga unas características similares al envejecido y fermentado. Su sabor y aroma terroso-arcilloso con notas a frutos secos o tostados se debe principalmente a ese fermentado y sus peculiares levaduras. De color naranja a rojo en la infusión.
Es el único té que cuanto más envejece, más sabroso y perfumado resulta.


El Té negro es quizá el más popular en occidente. Es la variedad que se ha oxidado completamente sus hojas mediante humedad y calor a los que se somete para acelerar dicho proceso natural. Conseguido el punto de oxidación deseado, se detiene con secados. De aroma intenso y sabor más astringente que los anteriores y colores que van del rojo pálido al marrón casi negro.


Espero haber resuelto algunas dudas sobre el origen de esa taza que llega a tus sentidos. Dependerá de gustos personales y de momentos del día cual prefieras saborear. Como forofo declarado de esta ancestral bebida, no tengo  en especial uno como predilecto. Prefiero seguir sorprendiendo mis papilas y olfato con cada nuevo sorbo. Te invito a descubrirlo. "Mima-Té" y disfruta!

viernes, 27 de julio de 2012

Sólo tenemos Tempranillo y Verdejo



¿Cuántas variedades de uva se cultivan en España? Según el Museo Ampelográfico de "El Encín" de Madrid (sitio que invito a conocer por su extraordinaria colección de vides y trabajo en investigación por el desarrollo de la vitivinicultura en España) existen más de 233 variedades. Son 63 autóctonas sin contar sus sinonimias, 5 variedades de uvas extranjeras y 25 minoritarias. Pues para la hostelería y el público en general parece que solo Tempranillo y Verdejo.


Ahora caben varias preguntas: ¿Es culpa del hostelero que tira de lo que sabe que funciona? ¿Es desconocimiento que existen otros estupendos vinos? ¿Es el público el que no conoce ni siquiera las uvas y vinos autóctonos de su propia región? ¿Falta de promoción por parte de las bodegas? ¿Los Sumillers tiramos a sota caballo y rey? ¿Moda?

Sea lo que sea, creo que más en estos tiempos, deberíamos hacer un esfuerzo en conjunto para que de una vez por todas se conozcan y descubran absolutamente todas las variedades de vinos que se producen en España. Desde catas más públicas y menos elitistas, promociones y eventos a nivel nacional, rutas del vino, enoturismo, etc. Hasta que por fin mi vecina Doña Lola, que compra en el mercado del barrio, sepa que un Godello o una Garnacha armonizarán estupendamente con sus platos.

Para un hostelero le digo que diferenciarse del resto, agregando vinos y variedades a su carta que no tienen los demás, hará que muchos repitan la experiencia y la comenten. En mi caso, aunque suene mal, cuando solo me ofrecen Tempranillo o Verdejo en sus cartas, siendo que me gustan ambas y luego de preguntarle si no tiene algún otro vino, en señal de protesta y para llamar la atención del hostelero, pido agua mineral.

No podemos esperar que nuestro vino español sea más conocido en el exterior, sin haber empezado por casa. Hay que romper con la frase "Nadie es profeta en su tierra" y hacer que nuevamente en las mesas españolas se consuma vino. Y un modo a mi modesto entender, sería promocionando aquellas otras variedades de uvas que producen estupendos vinos y que desconocen por desgracia el público en general. 

Esto es un trabajo que debería unir más a todos los que estamos de alguna manera implicados en el tema. Se que el esfuerzo valdrá la pena, como también se que muchos ya estamos en esa tarea, por muy pequeño que sea el granito de arena que aportemos.

Espero más que nunca vuestros comentarios, opiniones y sugerencias.

martes, 24 de julio de 2012

Té o infusión. Las cosas por su nombre



Más de una vez hemos escuchado eso de “no confundir churras con merinas” Dos especies de ovejas: una da estupenda carne y leche y la otra produce la lana más delicada. Pues es lo que suele pasar con  infusión y té. Creo que nadie pediría en un bar “Me trae un té de café” pero si escucho o leo a menudo en la carta “Té de Manzanilla o Té de menta poleo.

Infusión es la bebida que se extrae de cualquier planta, hoja, semilla o fruto que se coloque en agua a punto de hervir para extraer sus partes solubles en agua, como sus propiedades, sabor y aroma. Así entonces té, café, manzanilla, menta poleo o cualquier otro fruto o hierba aromática son infusiones cuando se realiza dicha bebida.

El uso incorrecto de la palabra té como sinónimo de infusión trajo este problemita de lenguaje.

La palabra por lo tanto, se reserva a una única planta y sus variedades. La Camelia Sinensis. El resto de plantas, semillas o frutos serán entonces solo infusiones.

En español el termino “té”, deriva del dialecto chino de la región del puerto de Amoy, (hoy ciudad con el nombre de Xiamen) En su dialecto local el té era conocido por “tai”. Este puerto fue utilizado por los primeros comerciantes holandeses que llamaron “thee” a esta planta junto a su infusión y dieron a conocerla a Europa. Al mismo tiempo, los portugueses que comercializaban con chinos en dialecto mandarín, utilizaron la palabra “chá”, también utilizada en Japón y el resto de oriente.

En inglés no se utiliza la palabra “infusión” y eso suma también al error. No confundirse entonces al ver Rooibos tea, o Chamomile tea en etiquetas de marcas procedentes de países de habla inglesa. Son infusiones de rooibos o de manzanilla y no llevan té.

Espero haber resuelto alguna que otra duda de clientes y amigos con esta explicación. Generalmente esta confusión trae consigo, que mucha gente no tome infusiones por la tarde noche por miedo a que les quite el sueño la famosa “teína o cafeína”, algo propio del té, café, yerba mate, cacao y el guaraná.

miércoles, 18 de julio de 2012

Cambia, todo cambia



En los tiempos que corren la fórmula mágica no la tiene nadie, pero si es cierto, que las mejores ideas surgen cuando crees que todas las puertas las tienes cerradas.
En tiempos de crisis, agudizar el ingenio es lo que toca. “Estrujar el coco” hace que puedas ver la luz al final del túnel y muchas veces es necesario cambiar el chip para conseguir esos objetivos que deseas.
Para lograrlo, es primordial, no caer en la desesperación y tener muy en claro, cuales son nuestras metas a corto plazo para que surjan los brotes del éxito y eso se sustenta en gran medida, en estar bien con uno mismo.
Se que es mucho pedir en estos momentos, pero los ingredientes básicos de la que creo como fórmula mágica son:

1)    No te culpes por tu pasado y por los problemas del presente. Trata de respirar hondo y comienza a mimarte un poco más. Tu eres tu propio motor y nadie sabe mejor que tu, cuales son tus virtudes y lo que toca mejorar en tus defectos. Para eso es necesario que te quieras un poco más, aunque suene ególatra.

2)    “Comienza el día con una sonrisa y verás que divertido es ir por ahí desentonando con todo el mundo.” Frase de Mafalda, no mía.

3)    Utiliza palabras en desuso; “Buen día”, “buenas tardes”, “disculpe”, “gracias”, “permiso”, “te quiero”, etc. El mejor virus para contagiar tu buena onda a los demás y que se extienda la mejor de las plagas!

4)    Intenta mirar el vaso medio lleno y no medio vacío. Tómate algo amigo!

5)    Ponte a escuchar esa música preferida. Baila en los semáforos!

6)    Llama a ese amigo o familiar que hace tiempo no ves. Apóyate en los que te quieren.

7)    Conecta con gente afín a tus gustos y temas profesionales. Desde siempre dos cabezas piensan mejor que una.

8)    Analiza y escucha que es lo que la gente espera de ti, y compáralo con lo que tu esperas de ti mismo.

9)    Sal a encontrarte con un trozo de naturaleza. Siéntate en un parque, frente a un lago o río y deja que broten las ideas.

10)   Disfruta de tus sentidos, ellos te ayudarán.


Ponerlos en práctica, yo lo hago día a día. No soy un hombre de éxito y no tengo trabajo fijo por el momento, pero se que el éxito no se consigue cuando a los demás les gusta lo que haces, se consigue cuando te gusta a ti y crees en ello. Adelante amigo tu puedes, y como dice Mercedes Sosa en esta canción que comparto “Todo cambia”.

lunes, 16 de julio de 2012

Los olores y aromas


En todas las especies, el olfato es sin duda, uno de los sentidos más importantes.
Es el que nos indica, que está bueno y que no para comer o tomar, es el que nos alerta de un peligro, es el que nos trae recuerdos.

Cuando llegué a España, hace ya once años, tuve una regresión a la infancia muy agradable. Me reencontré con los olores y aromas de cuando me criaban y me colaba en la cocina de mis abuelos. El aroma y sabor del arroz con leche y canela, las frituras con aceite de oliva, los guisos, el alioli, el aroma a sopa de cocido. Hasta el penetrante olor de la laca Nelly me hicieron dar más de una vez la vuelta para ver a una señora en la calle, recordando a mis abuelas cuando regresaban de la peluquería.

La memoria olfativa juega un papel importante a la hora de seleccionar que nos gusta y que no. Los olores pasan de la nariz al sistema límbico, donde se encuentran las emociones más primarias sin pasar por el cortex, donde se encuentra la zona más racional. Si es un olor nuevo, se cataloga entre agradable o no. Si es agradable y delicioso pasará a ser un aroma y si es lo contrario, pasará a ser un detestable olor. Esto dependerá de muchos factores, principalmente anímicos y de la comparación con los archivados en la memoria hasta el momento.

Si por ejemplo, hemos viajado a Marruecos y fue un viaje de placer dónde nuestros sentidos se pusieron las botas, la hierbabuena al volverla a encontrar en cualquier plato o bebida luego de haberla disfrutado en el famoso té moruno, nos traerá ese maravilloso recuerdo. Por el contrario, si las pasamos canutas y estuvimos enfermos o mal acompañados en nuestra visita, el recuerdo será muy desagradable.

Eso es muy común aquí en España con la infusión de manzanilla, culpable de que muchos detesten las infusiones y mal generalicen en que el “té es para cuando estás enfermo”. ¿Por? Nuestras madres y abuelas, cuando estabas malito y eras un peque, nos hervían y cocían un brebaje intomable de manzanilla. Tan mal hecho por una parte y asociado a que no te encontrabas bien, hacen que hoy esta generalización nos quede marcada a fuego en nuestra memoria olfativa. Este ejemplo lleva también, a que el olfato está muy relacionado con el sentido del gusto. Cuando estamos faltos de olfato por diversas razones, un resfriado por ejemplo, nos pueden dar una cucharada de la peor comida o bebida y no lo notaremos. Hagan la prueba, taparse la nariz y probar canela en polvo, luego enjuagarse la boca y hacer lo mismo con cacao puro. No notarán diferencia.

Hay seis olores considerados básicos: Fragante, a especias, etéreo, resinoso, a quemado y pútrido. Luego hay variantes, pero no voy a entrar a detallarlos a todos.

En una cata de vinos o cualquier otro producto, será por lo tanto, muy difícil de encontrar aromas a kiwi, vainilla, frutos rojos, especiados o tostados, si en nuestra memoria olfativa no se encuentra dicho aroma u olor natural. Aclaro natural, porque los artificiales dejan mucho que desear. Hay testers para los que estudiamos sumillers que son realmente un desastre. Por mucho que se empeñe un micro-biólogo, al que quiero mucho, en explicarme que la esencia de vainillina artificial es igual al de una vaina natural de vainilla no logrará convencerme.

También la memoria olfativa determinará que perfume seleccionaremos para nuestro uso personal. Eso lo saben muy bien los perfumistas a la hora de crear cada fragancia según a que público quieren llegar.

Dependerá entonces de que un nuevo olor sea aroma, en gran medida a nuestro estado de ánimo y de salud por sobre todas las cosas. Les aconsejo a que experimenten en todo momento y a ser posible con aromas 100% naturales. Eso hará que nuestra memoria olfativa sea aún más completa y poder mimar así mucho mejor el conjunto de nuestros sentidos!

jueves, 12 de julio de 2012

A mis abuelos


Desde siempre supe que, si no eres titulado y no hablas utilizando terminología incomprensible, tus pares en la materia, no darán crédito a lo que escribas o digas.
Cuando me propuse escribir este blog, sabía de mis limitaciones y lo que aún me queda por conocer en diversos temas. Sólo sé que no se nada y tanto que todavía me queda por descubrir. Pero este blog no nació destinado para que los expertos en productos gourmet y sumillers puedan enriquecer sus conocimientos ni para demostrar lo mucho o poco que se; en cambio si para aquellos que quieran mimar los sentidos y quieran compartir productos, trucos y experiencias.

Me interesa más que Doña Lola, mi vecina que va al mercado con su carrito lo lea. Que sepa que puede comprar y dónde. Que me enseñe sus secretos para que mis salsas huelan y sepan tan ricas. No me interesa competir por si mi tortilla de patatas es más sabrosa que la suya o si el vino que seleccioné es el mejor maridaje para una comida. El invitar a mis amigos a una mesa y mimar sus sentidos como el compartir los trucos y secretos de mis abuelos, que fueron los que iniciaron en mi, esta pasión por el buen comer y beber, mi  mayor satisfacción.
Mis abuelos como los de muchos, cuando llegaron a América fueron a vivir a lo que aquí se conoce como corralas y pensiones. No tenían más que una cocina y un baño para compartir con todas las familias que mal vivían en aquellas habitaciones. Alrededor de la misma mesa se juntaban, los españoles, los polacos, los italianos, los judíos y compartían sus platos llenos de sabores y aromas del viejo mundo y se mezclaban con las ilusiones del nuevo. Ahí fue donde mis abuelos, descubrieron la Polenta del norte de Italia, el Goulash húngaro, el Gefilte fish judío y tantos platos y nuevas sensaciones. Compartían las recetas, los vinos, los secretos y las experiencias que traían en sus maltrechas maletas. Era su entrañable manera de seguir en contacto con sus raíces y costumbres y que no quedaran en el olvido.
Ellos me enseñaron lo que era un buen té en hebras, mis desayunos con el Cross and Blackwell de caja negra no se olvida, o preparar un simple pan tostado a la plancha con aceite de oliva y sal luego de haber hecho unos churrascos y tantas otras cosas por las que siempre estaré agradecido.

Hace unos días recibí un mail de una de mis ex profesoras de sumiller a la que agradezco profundamente. Transcribo sólo una frase para ustedes:
“He estado leyendo el blog y me parece muy interesante, me gusta el enfoque que le has dado, apartando el lado elitista y místico que se asocia al mundo del vino y la gastronomía. Es una manera de hacer accesible lo que muchos consideran para unos pocos”

Deseo modestamente con este blog, seguir enriqueciéndome de nuevos sabores, aromas, música y todo lo que llegue a mis sentidos. Y lo más importante, compartirlo con todos ustedes, porque de que sirve saber de mucho si solo llega a unos pocos. Se que mis abuelos, mis primeros profesores en la materia, estarían felices simplemente con eso.

martes, 10 de julio de 2012

Consejos para la hora del té


"Estamos invitados a tomar el té,
la tetera es de porcelana pero no se ve.
Yo no sé por qué" María Elena Walsh (Canción de tomar el té)

El preparar el té o infusión es toda una ceremonia en si misma. Si realmente deseas apreciar una buena taza y conseguir un deleite para tus sentidos, aquí te dejo unos simples consejos para prepararlo y no tomar aguachirri o mermelada de té en algunos casos: 

El agua es lo que hace al té, no se puede utilizar agua de grifo si esta tiene alta alcalinidad, salinidad, clorados o cualquier otro defecto. Preferiblemente agua mineral o filtrada.

La temperatura del agua, es otro factor importante. Hay que retirar el agua del fuego antes de que rompa el hervor. No tiene que hervir por diversos motivos; el agua contiene oxígeno, y nuestros sentidos del olfato y gusto precisan de ese oxígeno para apreciar un aroma y sabor, lo que se conoce como retrogusto o retronasal. Esas burbujitas que salen al romper el hervor es justamente parte importante de oxígeno que nos cargamos. La temperatura por encima de los 100 grados hará una cocción y no una infusión. Las hojas del té se cocinan y sus esencias volátiles no serán apreciadas. La costumbre de hervir el agua viene de países y épocas en que el agua corriente no era potable. Si así y todo te ha hervido, lo mejor será escanciar el agua a una cierta altura sobre el té, de esta manera lograrás que disminuya la temperatura y se oxigene.

El agua va al té y no el té al agua. Siempre podremos sacar máximo provecho a nuestro preciado té o infusión si echamos el agua por encima de el y no lo sumergimos en agua caliente. Adiós el calentar la taza en el microondas.

El té en hojas versus la bolsita. Muchos puristas del té lo prefieren a granel, porque suelen tener el pre-concepto que té en bolsitas es de peor calidad. Actualmente hay estupendos tés e infusiones en bolsitas. Para los del té a granel la cantidad para una infusión será aproximadamente de 2 a 3 gramos por cada 250ml.

Utilizar un filtro o infusor apropiado. Las hojas de nuestra infusión tienen que tener espacio suficiente para que en contacto con el agua puedan abrirse y desplegar su tamaño y con el, todo su aroma y sabor.

El tiempo de infusión. Esto varia un poco sobre gustos, tipos de té o infusión y su concentración en taninos. Si realmente quieres que el té o la infusión no te resulte amarga, dependiendo del tipo hay tiempos a seguir:

Té blanco: 5-7 minutos
Té verde: 2 minutos
Té rojo y/o semi fermentados o post fermentados 3 a 4 minutos
Té negro: 4-5 minutos
Infusiones varias: 8-9 minutos

Pasado ese tiempo retirar las hojas o la bolsita de la infusión y NO ESTRUJAR. Lograremos así evitar tres cosas: que amargue, cargarnos la infusión y haber perdido el tiempo.

y por último Haz de tu momento té, tu propia ceremonia. Si sigues estos simples consejos intenta también no endulzarlo y probarlo tal cual. Te sorprenderá que no precise de esto y descubrirás el verdadero sabor de tu infusión preferida. Recuerda también que para apreciarla no valen las prisas. Nada mejor que tomarte unos minutos al día para desconectar de tu rutina, colocar aquella música de fondo que más te gusta, disfrutar de tu momento personal sorbo a sorbo y echar a volar el recuerdo o la imaginación. Tus sentidos te lo agradecerán.

lunes, 9 de julio de 2012

Perlas de Tapioca, una sorpresa para tus sentidos

Este domingo pasado estuve por el Rastro de paseo y haciendo unas compras, y en la calle Estudios número 5, me topé con Lomi Té y sus Bubble Tea.
¿Qué es eso de Bubble Tea?

Pues una moda que está llegando a Madrid de otras capitales del mundo. Londres, Nueva York, Paris y hasta el DF en México se han rendido a esta peculiar bebida. Es una moda que nació en oriente, algunos dicen en Taiwán otros en Tailandia.
Nada más atrevido y a la vez sano, que un té, café y hasta incluso una copa de vino, cócteles y ensaladas, para combinar con estas sorprendentes perlas hechas con fécula de Mandioca.
Las perlas de Tapioca, sin tener sabor propio, al ser cocidas cogen el sabor y el color del líquido que utilicemos en su elaboración. Por lo que he investigado, en un principio son unas pequeñas bolitas duras y secas que luego de una cocción y maceración se hinchan con el líquido que utilicemos logrando una textura similar a una gominola de gelatina.

En las tiendas de productos latinos y orientales se consiguen para prepararlas en casa, las hay de diversos tamaños. La tapioca para bebidas es especial; no puede utilizarse la tapioca más común porque suelen ser perlas demasiado pequeñas para masticarse. Por eso, existen las perlas de tapioca especiales para bebidas. Igualmente para degustarlas ya hay varias franquicias y tiendas en Madrid que se apuntaron a esta moda y sirven sus tés, cafés y cócteles con estas particulares perlas.

La tapioca es un almidón que proviene de la raíz de la Yuca o Mandioca, que luego de ser procesada (hidratada, cocinada y molida), es moldeada en pequeñas esferas, popularmente conocidas como “perlas de tapioca”. También puede conseguirse en forma de fécula (harina) y granulada, siendo la primera la preferida para la confección de postres, ya que no afecta el color ni el sabor y es un excelente espesante. Cuando las perlas están crudas, son pequeñas bolitas blancas y duras. Cuando se cocinan, aumentan de tamaño y la capa exterior se vuelve transparente. Al masticarlas, ofrecen un poco de resistencia, pero luego se disuelven en el paladar, desprendiendo la combinación de sabores con las que fueron preparadas.

En algunos restaurantes ya sirven estas perlas en diversos platos y ensaladas utilizándola incluso como un falso caviar y con gustos sorprendentes.

La tapioca es ideal para personas celíacas ya que no contiene gluten, es un alimento muy energético, unas 345 kcal. por 100 gramos. También algunos deportistas ya la agregaron a su dieta. Se compone por un 85% aproximadamente de hidratos de carbono, apenas contiene proteínas, ni tampoco grasas. Proporciona minerales como el magnesio, calcio, hierro y es rica en potasio, por lo que la tapioca no está indicada para quienes deben llevar una dieta baja en este elemento. También proporciona vitaminas destacando las del grupo B (B1, B2 y B6).

Si te atreves a nuevas sensaciones y deseas sorprender y mimar tus sentidos, no dejes de probarlas! Deja que estallen en tu boca estas sanas y divertidas perlas. No sólo te sorprenderán, también te alimentarán.

jueves, 5 de julio de 2012

Mercados tradicionales y Gourmet market


Ayer por la tarde fui a conocer Isabela Gourmet Market, me lo habían indicado como un mercado pero vamos a diferenciarlo.

Hace un tiempo, está de moda presentar como mercados sitios donde el diseño y la decoración impera más que el producto en sí. Los productos se exponen detrás de mostradores con cristales. Peceras muy bien iluminadas, los productos muy bien presentados eso sí, pero no sabrás a que huele, a que sabe o si está en su punto hasta que no pases previamente por caja. Si uno espera mimar los sentidos con los aromas, sabores, colores y tacto como en un mercado tradicional, no es el lugar. Digamos que es más un patio de comidas de un moderno Shopping para degustación in situ que un mercado.
Quizá estoy mal acostumbrado por mis mercados tradicionales y suene un poco romántico que, con sólo llegar a estos, comienza una explosión de sensaciones hacia mis sentidos y yo a gastarme lo que no tengo por llevarme todo lo que me apetece. El aroma mezclado de las verduras y frutas frescas, sus colores; la pescadería; la tienda de especias; el carnicero que conoce mis cortes de carne preferidos; el olor a granja, huerta; la sensación de frescura; el probar una fresa o picota para saber si está en su punto y un largo etcétera. Eso para mi es un mercado.
Igualmente es meritorio el apostar por un emprendimiento de esa envergadura en los tiempos que corren. Ayer mientras recorría las únicas dos plantas que tienen habilitadas por el momento, en el Paseo de la Habana 3 de Madrid, el sonido del lugar, lejos de ser agradable, era de las obras que están apurando detrás y que seguramente será una terraza de verano para degustar los productos.
Destacar que fui a las 17 horas, que los empleados estaban poco animados y que el escaso público no les motivaba. Algunas aprovechaban a pintarse las uñas y otros a realizar modestos origamis para sorprender a una aburrida compañera. Sólo en un puesto, una chica muy atenta, me ofreció probar un verdejo de bodegas Rubén Taboas Araujo que tenían en oferta. En una de las dos barras de bebidas que tienen en las dos plantas, me acerqué a ver la carta de vinos y elegí un Verdejo fermentado en barrica de Bodegas De Alberto, con la mala suerte que no tenían en ese momento y tuve que decantarme por un Viura de Bodegas Medrano.
Quizá lo que le falte, además de las sensaciones hacia los sentidos desde un principio, sería que en los stands te ofrecieran cuando estás adquiriendo un producto, otro para armonizar el que tomas. En mi caso seleccioné un café de Etiopía en una de sus cafeterías y  lo combiné con alguna de las delicias de chocolate que tienen en esos puestos, unas trufas de cacao.

Seguramente el Isabela Gourmet Market irá creciendo en lo que respecta a servicio. En la planta dos, está prevista abrir la alta cocina del chef   Joaquín de Felipe. Visitarlo y degustar, ideal para el mediodía de ejecutivos sibaritas y la noche de los Bon Vivants, ya saben mi opinión sobre estas tribus en el post: ¿Quiénes o que somos a la mesa? Eso si, dejar el carrito de la compra en casa y no esperen mimar los sentidos desde la entrada, ni escuchar a la señora que pregunta ¿Quién da la vez?

martes, 3 de julio de 2012

¿Cuál es el mejor vino?



Todo Sumiller, enólogo o entendido en la materia conoce que cuando te presentan a un tercero y saben a que te dedicas, esta pregunta no puede faltar.
Para empezar, cuesta poner cara de poker, cuando la que te sale por naturaleza será de hastío. La misma que pone aquel doctor que en una comida o recepción recibe sin ningún decoro, la consulta de un espontáneo paciente sobre alguna dolencia que padece. En nuestro caso, si es una recepción o comida y el anfitrión no acertó con la selección de bebidas lo tenemos más complicado el poner esa cara de poker que un doctor. Intentaremos por lo tanto explicar, lo difícil que es sugerir desconociendo para que momento y con que plato desea armonizarlo sin conocer sus gustos.
Hoy en día, con tantas bodegas, variedades de uva, coupages, procedencias y métodos, la selección de un vino como el mejor resulta además de difícil, imposible y si nos mojamos y decimos uno, seguramente el inquisidor pensará que tenemos algún arreglo con la bodega que citamos. Por el contrario, si no le indicamos alguno, pensará que nuestro archivo de cata y conocimientos no son tan amplios como el creía.
Mi respuesta en estos casos es: No hay vino mejor ni peor, el vino desde que nace como tal, lo considero un ser vivo. Fue mimado desde antes de su nacimiento, criado y cuidado por su enólogo y bodeguero como quien cría a un hijo, y como tal, será presentado orgullosamente como estupendo, pero sin desmerecer o menospreciar a los otros hijos que tenga la bodega. Cada uno tendrá la impronta de la firma y las características que le inculcaron desde la tierra. Cada bodega es una familia y que yo sepa, no hay mejores ni peores familias. No creo ser por lo tanto el más indicado para recomendarle el mejor y menos decir cual es el peor de ellos. Todos los vinos son y serán el mejor para sus progenitores. Para mi queda reservarme la modesta elección que mime mi gusto personal y demás sentidos. Los suyos, suyos son.
Y tan ancho que me voy a por otra copa de vino. Salud!

lunes, 2 de julio de 2012

Maridaje, la armonía perfecta para los sentidos!


Se que para muchos maridaje suena a marido esmirriado o algo así.
Me remito a la Real Academia Española de la Lengua y la más acertada de las definiciones sería:
“Unión, analogía o conformidad con que algunas cosas se enlazan o corresponden entre sí”.
Gran trabajo tiene un sumiller y titánica tarea un modesto consumidor para saber cómo ARMONIZAR, mejor así, un plato con una bebida. Esa es la palabra más correcta y la definición que hoy en día se le está dando al termino maridar.

¿Qué es eso de maridar o mejor dicho armonizar un plato con una bebida?
Vayamos por partes. Hasta no hace mucho, había un clásico. Vino blanco para pescados, pastas y ensaladas y vino tinto para carnes y guisos. Todo un protocolo que se llevaba a rajatabla hasta en las mesas más refinadas. Siempre hablando desde el punto de vista occidental, ya que generalmente se desconoce que un buen sushi, como la mayoría de los platos orientales, armonizan mucho mejor con un estupendo té. El problema está cuando vemos que esa simple armonización se nos queda desfasada hoy por el hecho de que existen muchas uvas y otras tantas rescatadas del olvido, como también coupages y otras bebidas distintas al vino.
Por otro lado, si tenemos en cuenta que la cocina en este último siglo ha ido experimentando nuevas combinaciones y que los cocineros no dejan de sorprendernos con platos cada vez más originales, la tarea titánica se convierte en titánica-chunga.

Sirva de ejemplo mi experiencia en una cata que La Real Academia Española de Gastronomía organizó hace un tiempo sobre la armonía del jamón ibérico de bellota con diversas bebidas que sirvieron a lo largo de la jornada: un cava y varios tipos de vinos blancos, tintos y generosos. ¿Cúal creen que el público asistente seleccionó de forma unánime como mejor opción? Hagan la prueba y espero sus comentarios.

En definitiva, lo más importante en todo esto es recordar o saber que no hay una respuesta final. Qué vino servir con qué comida es algo más bien de gustos que de ciencia. Armonizar un vino y una comida es un arte y por lo tanto es algo muy subjetivo, o como decía mi abuela: “para gustos los colores”

Así y todo les dejo una tabla orientativa, que no definitiva, para aquellos que quieran empezar a mimar los sentidos!


Armonía de vinos y comidas: Reglas básicas
·        Vinos blancos con pescados
·        Vinos tintos con carnes rojas
·        Beber vinos blancos antes que los tintos
·        Beber vino seco antes que el dulce
·        Beber vinos jóvenes antes que los viejos
·        Armonizar el cuerpo y las características de los vinos con la comida
·        Combinar la riqueza e intensidad de los vinos con la riqueza e intensidad de la comida
·        Armonizar la acidez de la comida con la acidez de los vinos
·        Armonizar el sabor dulce de los vinos con el sabor dulce de las comidas
·        Armonizar las comidas frías con vinos ligeros
·        Armonizar las comidas especiadas con vinos de mayor cuerpo y a ser posible criados en barrica.